por ejemplo la fotofosforilación : es algo que hoy no me importa...
tengo una caja de zapatos, llena de viejos casetes... casetes de audio de dos tamaños y luego un par de los grandes, de video...
alguien me alerto! sobre las criaturas mohosas, las muy malparidas y su ejercito protista! no tienen el más mínimo respeto por las cosas viejas... y yo podría terminar suicidándome! así tan joven y con tanto sexo por delante!
no confío en mi presidente así como no confío en los cd, dvd y demás aspavientos... tampoco confié en los disquetes... no confío en el pulpero de mi barrio ni el gimnastic—boyfriend de mi prima...
pero entre hongos y discos duros, decidí llevarle mi caja de zapatos a un señor que tiene un estudio con miles de cosas raras... el pasaría los audios y videos a formato digital recuperando hasta el mínimo ruidito del fondo, yo vendo un riñón para pagarle y todos felices... [en realidad no es tan caro, pero son muchos casetes y quiero un tratamiento especial]...
magia molecular, científica, religiosa o bien, criaturas del reino mónera y vecinos desfallecidos de núcleo celular... más o menos así son las cosas en el mundo actualmente...
PERO PASÓ ALGO QUE ANTES ERA COMÚN Y TENÍA SIGLOS SIN OCURRIR... a la hora de pagarle al señor este, el me dijo:
SEÑOR ESE: no pude evitar poner atención, usted sabe, y quedé anonadado con lo que escuchaba, precioso, muy precioso...
[yo le respondo con pereza]
SEÑOR: mi esposa quedó fascinada! dijo que era lo más hermoso que había escuchado... a mi también me encantó... espero no le moleste lo que le digo...
[acá hay un receso incómodo y una conversación lenta de mi parte, cinco minutos aproximadamente]
SEÑOR: y quién es ella?
[yo respondo]
SEÑOR: con todo respeto, es preciosa, tiene una sonrisa preciosa... a nosotros no hizo recordar a una hija nuestra que falleció hace 5 años... mi esposa se sintió muy identificada con algunos audios y por el video... disculpe el atrevimiento... es una joven preciosa, llena de juventud y una g...
[le interrumpí... hablé un poco de todo]
SEÑOR: mi esposa y yo, queremos comprarle una copia del video, si es que se puede por supuesto...
[no pude evitar reírme LOCAMENTE por dentro, es la historia de siempre con cualquier cosa que saco del cajón viejo que tengo en el cielo raso de mi casa]
el señor me cuenta que desde que su hija murió, ellos nunca habían podido hablar sobre ella en un ambiente de recuerdos cálidos... pero luego de escuchar juntos unos cuantos audios y ver el video, el y su esposa amanecieron hablando y sonriendo, pensando lindo en su hija...
se quedó con una copia pequeña de siete casetes y con cuarenta y siete minutos de video...
al llegar a mi casa, guardé todo en el cajón viejo, sin probar nada... y me fumé dos cajas enteras de cigarros en el techo de mi casa... con un gato en quien tampoco confío...