miércoles, 16 de enero de 2008

el verdadero color del agua

voy a contarles un secreto, yo soy un clon, una copia idéntica del verdadero yo, suelo tener copias mías, porque con el tiempo muero... cada día actualizo mis recuerdos...

esta aclaración es importante si van a leer esta entrada número cien...

esta es MI ENTRADA NÚMERO CIEN, por lo tanto va a ser más grande de lo habitual... dadas las circunstancias planeaba construir un artefacto que irrumpiera en la continuidad del espacio solo para demostrar que además de tragar luz, los agujeros negros también se tragan lo que uno siente y piensa... pero como me faltaba una raqueta entonces no pude, al final hice una máquina del tiempo (y sobraron clavos)...

pensé en probarla, y para hacer esta entrada número cien más memorable se me ocurrió visitarme hace unos años y pedirme escribir esta entrada al yo de esas épocas...

pero me equivoqué con esas cuestiones de los bisiestos y llegué un día que no debí llegar...

yo estaba detrás de la estación de bus donde uno va a mi casa, era el año dos mil[algo], el yo de ese tiempo estaba sentado en las sillas rojas tan comunes en esos lugares... RECORDÉ de que se trataba el día... ¡recordé que era un error estar ahí sentado! ¡mierda! pensé en golpearme, pero hay un par de teoremas que evitan el contacto existencial en los viajes en el tiempo...

ese día en especial yo me suicidé en esas sillas, fumé alocado una caja de cigarros y tanta taquicardia me suicidó... llegué a mi casa muerto...

hoy dos-mil-ocho sigo arrepintiéndome de haberme quedado en esas sillas pudiendo estar en la casa naranja ese día... por lo tanto comprenderán que me animé a cambiar los hechos [tabú favorito de este tipo de viajes]NO ME CRITIQUEN, si ustedes tuvieran una máquina como la mía, de seguro también intentarían cambiar cosas a pesar de crisis mundiales o problemas nucleares...

miré en un espejo mi barba, debí haberla cortado antes, también tenía ojeras, mierda, maldito insomnio... que confundido me sentí en el puto espejo, revisé mis dientes... me acomodé el pelo... [que confusión]como si no se fuera a notar que soy más viejo, de otra época, de otra dimensión... [que tonto]y yo pensando estas cosas tan tontas...

el muerto (ese-otro-yo) se montó al bus demostrando pocas cosas... llovía en puta y el viento estaba animalizado...

decidí reponer mi error, decidí ir a la casa naranja en lugar del yo suicidado... dejé la máquina del tiempo escondida entre un basurero y tomé un taxi... a los veintialgo[segundos] empecé a sentirme raro... la casa naranja... llovían diablos, el viento era un diablo, tenía ganas de vomitar, se me salieron las pupilas y ya empezaba a sentir pena por pensar en arrepentirme de haber sido tan afortunado...

me bajé quinientos metros antes, para evitar que me explotaran las venas del cerebro... seguía lloviendo... empecé a caminar lento, tuve que dejar los zapatos botados... y la casa naranja a doscientos metros y luego a cien y luego a trescientos metros y luego a seiscientos...

a cincuenta metros por tercera vez...

mi corazón explotó, pero eso nunca importa, a veces explota y aprendí a tener repuestos...

la casa naranja... uno tomaba la cuchilla más filosa que hubiera para cortar de una manzana un pedazo satisfactorio a ser devorado con mordiscos franceses sobre un sofá remendado...

en ese momento otro taxi pasó rápido y me bañó de agua de calle, quedé empapado... el taxi se detuvo frente a la casa naranja mientras yo estaba en media operación a corazón abierto... ¡y ahí! me vi a mi mismo bajarme del taxi...

me detuve y el otro yo corrió a la puerta de la casa naranja a golpearla con fuerza, gritaba como loco... y yo con diástole y sístole, y perdía el conocimiento y volvía... [mierda]no se... no puedo explicarlo, era com[NO PUEDO EXPLICARLO]... yo no estaba entendiendo nada... yo recuerdo bien, yo me había ido en el bus esa vez, muerto... aprendí a usar repuestos para mis partes luego de eso... pero ese yo estaba ahí, frente a la puerta, incumpliendo tantos recuerdos como yo reglas de la física...

TEORÍA DE LA RELATIVIDAD: la lluvia se detiene a un tiempo máximo, la cohesión molecular del agua aumenta permitiendo tocar las gotas sin desarmarlas y mostrando el verdadero color del agua...

los dientes rechinan... la puerta se abre...

intento respirar, pero el aire no escapó la relatividad... cierro mis ojos, escucho que algo se aproxima... el sonido ignora teorías, cierro más mis ojos, pasos vienen... ese olor...

y NO LO SOPORTÉ, por algo viajar en el tiempo es prohibido... sentí un beso en la frente poco antes de suicidarme otra vez...