lunes, 13 de octubre de 2008

escuchen...

a veces me siento sobre el techo de mi casa a ver la gruesa bruma de mi capital; pero nada de nada...

en otras pues si puedo oírlo y sentirlo y tactarlo y fijo quisiera enrollarlo y fumarlo... es un grito que no pretendo explicar, pero quien lo ha hecho pues me entiende...

uno grita y queda por ahí, como escupido sin ganas pero casi celestial, pero no tanto para evitar las nauseas...

saberlo, que todo, que nada explota, que casi tenemos pero no, muertos, todos como postales adheridos a una increíble bacteria social...

de lado como cuando duermo... me encanta dormir de lado a pesar que de niño pensaba que por dormir de un solo lado se me iba a aplanar la cabeza... rarísimo...