miércoles, 3 de diciembre de 2008

ayer, día de contrastes medios

por la mañana un cuento, sonreí...

al medio día casi casi hice una llamada telefónica porque quería una buena cojida y luego amanecer abrazado, por pura vara digamos, abrazado por pura vara... pero para egoísmos otro día...

a las 6 fui a un bar fino y me comí unos tomates con queso en un pan cuadrado, estaban ricos... hablé de negocios y cerré un trato loquísimo, seguro me compro una moto negra... el tomate me hizo decidirme por un microondas para las cosas que no puede hacer mi olla de vapor...

tomé el bus, en la ventana venía una esperanza, el bichillo verde que nació con el beneficio de un nombre con poder ético... pensé que quizá había quedado atrapada en el bus y que entonces se alejaba de su posible pueblo... preferí no afectar su destino, siendo el destino una cosa tan parecida a dios (en su transparencia digamos) entonces la dejé ahí porque podía haber sido más bien que la esperanza volvía a su pueblo...

¿donde habrá quedado? me aloca pensarlo...

llegando a mi casa pasé por un whisky en la cantina que queda por el estadio, pensé en tomar el papel de "se busca cantante con guitarra" que bien podría haberse escrito al revés: "se necesita guitarra con cantante", mi guitarra verdadera es preciosa y en las noches a veces me aperezo, me haría bien distraer ebrios... no sé...

soy un panda y aullo porque soy lobo, muy canino... quiero clavarle mis dientes porque vieran esos ojos...