miércoles, 28 de enero de 2009

E

que ganas de besarla y cojerla mientras haya disonancia y poca cordura en mis dientes... quiero crujirnos, alterarnos, no existirnos, deliberarnos falsamente, asustarnos y mezclarnos con explosivos y arañazos y camisetas de los 90's... la quiero clavar encima mío y transformarme en algo violento para no dormir hasta las 5 de la mañana, hora de la música repetida por mis únicos 3 discos disonantes que simbolizarán para siempre mis imaginaciones por ella... antes de dormir para abrazarla cálidamente y ajustarnos con anatomía y poca elegancia esperando por las mañanas para decirle cosas mientras la penetro y me va besa por horas y horas hasta que nos demos cuenta que por ser madrugada no implica que no sea lunes...

un lunes, para cambiarle la idea de los lunes, que según entiendo no le gustan los lunes...

hoy podría, digamos, no masturbarme pensando en ella o pensando sobre ella o pensando con ella con la intención obvia de que este párrafo exista para ser puesto al contrario con facilidad...

recuerdo entonces al principito y al zorro, claro, además que existe el frío, lo he aprendido mordiendo mis labios para sangrar y que mis venas se muevan mejor... sé que existen los ojos y sé que existen los temas que no se comprenden... sé que existen las cosas que nos lastiman y nos alegran o nos drogan, oxitocinas, labios unos, labios segundos, líquidos, poros, vapores, miedos a lo raro, decisiones para mamíferos y además conozco con claridad ese cuento que hace todo espeso...