sábado, 23 de mayo de 2009

ciudad colón, san bosco

la primera vez que estuve ebrio tuvo alguna diferencia con el lugar donde viví de niño... que era una torre gigante que se doblaba al viento cada vez que mi padre miraba a mi madre y mi madre tosía...

y me llegaba entonces una gripe que no provenía de animales, si no que provenía de cosas más sencillas, como la gripe del juguete del vecino, la gripe de la niña acaudalada del kinder, la gripe del pan con queso y tomate...

recuerdo una vez que yo golpeaba un árbol y saltaron sobre mi cientos de gusanos verdes... lloré semanas...