
también les aseguro que esa mirada podía confundirse con tristeza, me pasó esa vez, que la confundí con tristeza y no, era una increíble cantidad de lunes con falta mucho para el viernes, el rostro asueñado más lleno de residuos... y bueno, llevando más a fondo todo este rollo de esperar por el viernes, pues sus aburrimientos eran de esperar por algo, de esperar por algo en la vida, de esperar porque la vida no espera a nadie y estás esperando por nada, o por cosas que no sabes que quieres esperar...
¿y pues cómo lo sé..? que poco relevancia tendría explicarlo...
yo la miré casi dos minutos enteros, y bien que cuando uno le pone atención a los segundos dos minutos para mirar a una persona se dedican a pocas gentes en la vida...
se que mientras encendí mi cigarrillo y ella buscaba un asiento en su autobús su rostro permaneció intacto...
y también digamos, uno podría creer que estos párrafos se escriben para anteceder una historia o contar el desenlace de la nena de cabello verde, pero no, la historia es de la vida real y nunca se pueden controlar los finales en la vida real... es triste solamente...