
particularmente hoy comprendo mi maldad... en otros días me queda menos claro lo que conozco de mi maldad, pero hoy no, hoy la comprendo... suelo dejar de comprenderla conforme no me resulta cómodo ser malo, por ratos...
hace unos minutos (ayer) me encontraba en un residencial de millonarios y a la salida me encontré con robocop, que cuidaba la verja, como un perro y con una camisa que decía policía, mirando con desojo mis fachas... en un día donde unos tipos locos mataban a la gente a balazos sin nada por medio... robocop no podía estar mejor ubicado, cuidando a los ricos de ese residencial de ricos... al menos la nena que conocí hoy (ayer) ciertamente estaba rica, rica que tenía 2 carros y bien que le paso la lengua hasta desgastarla si me da la espalda...
más palabras monosílabas deberían tener tilde...
y pensé entonces sin casualidad alguna en lo que significa mi maldad y lo mucho que estoy a favor de intercalarme con números, calzones, sudores y divertirme como un fluido en las piernas de la señorita favorita del momento, esa nena que me puede alimentar con solamente su ropa interior, la que quiero enfermar...
es que claro, una vez que la tenga en mi cama, no quedrá más camas, ni otro pene, ni nada... yo disfruto ser una enfermedad, un hombre que no tiene como consolarse, que enferma con unicidad y soledad, que atípicamente a su existencia maneja un estereotipo y un cliché que revienta conciencias...