
hoy pensé en la pereza existencial de volver a mis estudios, mis vacaciones forzadas están a punto de terminar y logré a medias completar mis propósitos...
he cambiado algo? he cambiado yo?
pues siento cambios, beneficiosos y negativos...
pero sigo atrapado entre capas ajenas de moralidad y leyes como la inercia, la física, el tlc y una que otra indiscutible barrera desconocida...
tuve sexo casual.
bajo las estrellas lujuriosas de Puntarenas y con mis pies lleno de arena... ella fue infiel y yo pues disfruté de su actitud de mujer resentida y necesitada...
yo tenía esas ganas hormonales y desahogué mis calores con ella en algún hotel del puerto... ella según le entendí llevaba meses sin disfrutar con su novio, el mae ya no le ponía atención y el sexo ya se le hacía trivial... pero lo amaba, decía...
que extrañas consecuencias ocurren cuando se desequilibra el amor y el sexo...
luego la noté agobiada por la infidelidad, puesto que era la primera vez que se dejaba llenar de tristeza y disgusto y luego lujuria por alguien más...
admito que me sentí excitado por su actitud de desahogo y que en la situación hubiera infidelidad... al otro día, en la mañana y antes de desayunar lo hicimos una vez más...
a ella y su novio los conocía de tiempo atrás, ningún lazo importante, solo nos saludábamos cuando nos veíamos... amigos de mis amigos...
luego cada uno a su vida y la trivia de los problemas habituales...
pero sin que tenga algo que ver: HOY ME SIENTO COMO UN TE DE TILO...