hace décadas [once] conocí una alquimista...
tengo que mencionarla porque de ella aprendí a construir máquinas que se burlan del tiempo, me explicó el material de las sandalias de dios y otro par de truquillos...
delgada, alta, cabello amarillo con el largo a su cadera, ojos silvestres y piel muy blanca... ella comía manzana y tenía una canasta de tomates esa vez... yo estaba sentado en una banca de parque pensando "el mundo es una mierda"... la nena llega y se sienta, hace cara comprensiva y me ofrece un tomate...
yo le regalé un cigarro y nos hicimos amigos...