martes, 28 de abril de 2009

fueron las tijeras, putas tijeras

si el mundo fuera un cuento...

esto que vengo y me levanto, le acomodo la sábana a cubrir sus senos para evitar morderlos, siento todo ese cariño tan confuso, ella se acurruca... yo la miro a un metro de distancia mientras busco la guitarra café...

me gustan sus calzones, siempre ha tenido una elegancia chabacana para elegir calzones y sábanas...

ella cubría su rostro por la molesta luz de la esquina mal acomodada en la cortina, yo muevo la cortina y ella se acurruca aún más... son cosas breves que tienen que ver con todo, de igual manera no puedo decir de ella que tenga buen gusto seleccionando cortinas...

terrrible, esto de tengamos sexo, seamos amigos, jale a comprar cortinas, 0 compromiso y vale picha todo, pues no funciona y no ha funcionado nunca... calculo que es la aritmética humana, en especial el cálculo entre la necesidad, la satisfacción y la soledad...

soledad / (necesidad - satisfacción) = ¿amor?

pues no sé, algo falla... en años de alquimia, inmortalidad, manzanas cerebrales, pues esta fórmula del amor siempre me ha eludido, no sé como reproducirla sin que resulte falsa, el problema para mi es que no calza en mi mente que dentro del concepto del amor exista la necesidad, pero se nota tanto...

fantaseo con estupideces la suficiente cantidad de tiempo que duro en darme cuenta que esta aventurilla se está extinguiendo, el hambre apremia, me siento raro, nadie me escribió nada interesante al mail y entonces salto a la cama a despertarla...

la abrazo con fuerza y ella despierta de mal humor mientras que a mi no me importa, en 10 segundos reacciona y responde el abrazo con sus piernas y una sonrisa... me dan esas ganas de llorar, pero no por ella sino que por ella, por la fórmula, por mi historia de las manzanas...

luego del sexo y el desayuno le corté el cabello... esta es la parte donde piensas que si el mundo fuera un puto cuento no habríamos tenido que salir en la tarde a que le acomodaran el enredo que dejé por 4 mil colones...