miércoles, 14 de mayo de 2008

al cumplir los requisitos

este fin de semana tuve demasiado sexo... situación que nunca es mala para iniciar una semana...

el mejor sexo es con amistad y entre más cicatrices y más quejas tenga uno más se disfruta...

primero recibí un correo que me inhibió demasiado...

luego compré un bikini blanco, alimenticio... la imaginaba cada cinco minutos con el bikini sobre la atorrante cantidad de cosas sin decir entre ambos...

desde el mismo infierno me prestaron una tabla roja preciosa, con sentimientos propios, casi rota, con el dibujo de una rata afeminada surfeando sobre un queso... la rata tenía el tatuaje de una nuez en su brazo derecho y los pezones perforados con alambre de puas... a su manera cumplía con el cliché de un dibujo que pretende ser original y pertenecer a cierta frecuencia de desorden, como yo, como la nena, como nuestros acompañantes, como la marihuana y el narguile... el cliché fantástico de desorden y desapego a la sociedad...

en el mundo de la rata el sol era amarillo y las olas rojo oscuro formaban la palabra "hell"... la rata tenía un rostro frío, engreído, egoísta y feliz... ante todos los elementos visuales la rata mordía un puro de marihuana...

durante el día yo me levantaba y caía sobre el mar, sobre la tabla infernal de la rata... sonreía y estaba tan drogado de mi propio cuerpo, de estar en mar adentro, con posibilidades de caer en otra dimensión, sobre el mar que [no lo diré] para hacerme feliz y estimularme con movimientos y las cosas científicas del agua bajo la tabla y yo sobre la tabla...

y ella a escasos metros, tarareando alguna canción de los 80's junto a los demás... todos esperando al mar y hablando trivialidades... y yo en la confusión más fácil de entender del ser humano, la batalla contra la soledad como consecuencia de algún vacío, algo tan químico que recae en la conciencia...

viene y va... el mar es la criatura inmensa del planeta...

durante la noche nos turnamos, o era ella para mi o era yo para ella o ambos a la vez... jugueteando en el paraje más esperado del día, lo que menos importaba era donde pudo haber quedado el bikini blanco, finalmente pude arrancarlo a mordiscos para sacarla de ahí, para verla y degustarla, con toda la paciencia del universo porque no hay nada más perverso que el tiempo... ya el día había cumplido los requisitos necesarios, ahora lo importante era sublimar la atmósfera, la tienda, lo innecesario...

pero que mierda... que no se crea que todo fue solamente fantástico, quien nos conoce, quienes hayan estado cerca, comprenderán que ella además de deliciosa dentro y fuera de un bikini, tiene algo que si se mezcla conmigo, que tengo un blog egocéntrico, redundante y con poderes dimensionales [suave, no lo diré] nuevamente estoy confundido... este es un párrafo que insta a la confusión, sin propósito aparente...

ignoraré toda explicación necesaria y todos los porques respectivos... les regalo el beneficio del análisis psicológico de bolsillo...